El color es un sistema óptico adicional, ubicado en la matriz del lente por proceso de absorción, que de manera selectiva reduce la transmisión del espectro visible al ojo. Aquí se pueden tener en cuenta los lentes y colores que traen las gafas de protección solar, que se clasifican en cinco categorías de acuerdo al porcentaje de absorción de la siguiente manera: 0 (absorción de 0 a 20%), 1 (20 a 56%), 2 (57 a 81%), 3 (82 a 91%) y 4 (92 a 97%). Un profesional de la salud visual debe tener en cuenta estas categorías para realizar una prescripción adecuada frente a la protección solar, de acuerdo a las necesidades del paciente.

En esta ocasión es importante recordar las características del color que se puede aplicar a los lentes oftálmicos y sus recomendaciones, sin olvidar que la tonalidad y porcentaje de oscurecimiento dependen del material en que se prescriba el lente y su aplicación se puede realizar de manera uniforme (color total) o hacia la parte superior del lente (gradosol o degradados):

Jimmy Fernando Reyes D. OD – MSc
  • Gris: transmite todo el espectro visible, se recomienda para todos los defectos refractivos y ambientes soleados.
  • Café: mejora contraste, se recomienda para miopes, ambientes con nieve (en Colombia hay varias zonas con estas características) y espacios con diferencias marcadas luz-sombra.
  • Amarillo: ideales para condiciones con luz tenue o actividades a realizar en la noche. Mejora el contraste.
  • Naranja: absorbe longitudes de onda cortas, disminuye fatiga visual, se recomienda para deportes como el golf y tenis, campos laborales como la odontología.
  • Rojo: se recomienda para personas que trabajan en radiología, para obtener un mejor contraste en el análisis de las placas diagnósticas.
  • Verde: son ideales para condiciones de luz media, se aconsejan para pacientes hipermétropes. Se recomiendan para personas que realicen deportes náuticos.
  • Azul: absorbe longitudes de onda amarillas, atenúa algunos destellos, su efecto es mejorar contrastes. Tiene un uso cosmético.
  • Rosado: reducen el resplandor generado por lámparas fluorescentes y halógenas, su uso se recomienda en ambientes interiores.
  • Morado: es recomendado para personas que trabajen en ambientes con luminosidad extrema o fuentes luminosas brillantes.

Al recomendar un filtro coloreado se deben tener en cuenta aspectos como los niveles de iluminación en donde se usarán los lentes, el tipo de defecto refractivo, el trabajo que se realizará con los lentes y si hay o no presente una patología ocular, para este último caso se recomiendan filtros terapéuticos.

REFERENCIAS

Perdomo Ospina, C. (2009). Fundamentos en lentes oftálmicos. Bogotá: Ediciones Unisalle.

Reyes Domínguez, J. F. (2019). Excelencia en el manejo de la óptica y servicio al cliente. Bogotá: Ediciones Unisalle.

Salvadó Arqués, J., & Fransoy Bel, M. (2000). Tecnología óptica. México: Alfaomega.

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