El dolor agudo se genera por el desprendimiento abrupto de las células epiteliales, que conlleva a la exposición de los nervios del plexo subepitelial

La fotoqueratitis o queratitis fototóxica, fue reportada por primera vez por Charcot en 1859. Se trata de una patología que puede ocasionar consulta de emergencia u ocupacional, y es causada principalmente por la radiación ultravioleta, en mayor grado proveniente del sol. Se puede interpretar como una condición sindrómica, con una semiología que incluye: dolor, lagrimeo, quemosis conjuntival, blefaroespasmo, e incluso, la disminución de la agudeza visual. Esta presentación usualmente se da varias horas posteriores a la exposición.1,2

Martín Edisson Giraldo Mendivelso.

Los efectos en la córnea dependen de la dosis de radiación UV recibida, del supraumbral de esta radiación y de la sensibilidad propia del individuo. Se conoce que el epitelio corneal absorbe la radiación UV, en un espectro que va desde los 100 a 280 nm, esto le confiere la mayor propiedad de defensa, en forma de escudo protector.2,3

El daño biológico causado por la radiación se debe a la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) por su sigla en inglés, que posteriormente promueven un desequilibrio entre estas ROS y el sistema de defensa antioxidante del organismo. Entre los humanos más propensos a sufrir lesiones en córnea por estrés oxidativo por UV, están aquellos trabajadores que pasan largo tiempo bajo el influjo de la radiación solar, los soldadores, recreacionistas, personas que pasan un tiempo considerable en la playa, deportistas, y en general, las personas que disfrutan de la naturaleza y no miden el tiempo de contacto con la misma bajo la influencia de la radiación UV.

Entre los signos corneales característicos de este efecto fototóxico de la energía UV está la aparición de queratitis punteada superficial que puede variar desde difusa a severa, con zonas de tinción confluente, o en el peor de los casos descamación epitelial severa. Es importante destacar que el dolor agudo que se presenta en la fotoqueratitis está generado por el desprendimiento abrupto de una cantidad considerable de células epiteliales, que conlleva a la exposición de los nervios del plexo subepitelial.2,3

Entre los factores de riesgo ya conocidos en términos de exposición, duración, intensidad y falta de protección, también se han identificado asociaciones con otras entidades clínicas de base como el ojo seco o la cirugía refractiva.2,3

Joumany et al 2020, presentan un caso de un paciente con queratitis fotoeléctrica, que se incluye en el espectro de las queratitis fototóxicas. El paciente en mención, bajo la exposición a la radiación UV presentó síntomas 10 horas después del evento. Entre los síntomas a destacar, estaba el ardor severo súbito que despierta al paciente en medio de la noche, lagrimeo profuso, fotofobia y blefaroespasmo. La agudeza visual alcanzó a comprometerse entre 1 y 2 líneas de visión en ambos ojos. Como era de esperarse, en la biomicroscopía se observó una reacción hiperémica en conjuntiva, y una ligera pérdida de la transparencia corneal. Al evaluar la córnea mediante tinción con fluoresceína, se observó un patrón puntiforme, y zonas de erosión epitelial en los límites de la hendidura palpebral.
El tratamiento que se le dio al caso fue principalmente el uso de antibióticos tópicos profilácticos, la prescripción de lubricante ocular con alta frecuencia, la recomendación de reposo en habitación oscura para evitar la oclusión y lograr un mejor efecto en la reepitelización de la córnea. Al efectuar el correspondiente monitoreo, se observó que la resolución de los signos y síntomas estaba completa, en un lapso de 72 horas de tratamiento.4 Ver figura 1.


Figura 1. A la izquierda se observa la reacción hiperémica en conjuntiva bulbar. A la derecha se aprecia la tinción corneal puntiforme de área amplia, compatible con erosión corneal.4

CONCLUSIÓN
Es importante que el profesional de la salud visual indague sobre el tiempo de exposición que el paciente tiene frente a la radiación UV, especialmente de origen solar. En estos tiempos de pandemia por COVID-19, que gradualmente se ha dado paso a la apertura de los espacios públicos entre los que se destacan los parques y sitios de recreación al aire libre, las posibilidades de que la frecuencia de queratitis fototóxica aumente están latentes.
No está demás recalcar los mecanismos de protección solar mediante el uso de lentes con bloqueo total UV, gorras, sombrillas, pantallas solares en el rostro, y el uso de lubricantes oculares, para mantener la integridad de la superficie ocular. Por otro lado, realizar un análisis profundo de la ocupación del paciente, permitirá identificar factores de riesgo a radiación UV de origen natural, artificial o combinado, cobrando más importancia en la actualidad, los programas de salud ocupacional o salud en el trabajo.

REFERENCIAS

  1. Cullen AP. Photokeratitis and other phototoxic effects on the cornea and conjunctiva. Int J Toxicol. 2002;21(6):455–64.
  2. Wang YM, Lou J, Ji Y, Wang ZY. Increased photokeratitis during the coronavirus disease 2019 pandemic: Clinical and epidemiological features and preventive measures. Medicine (Baltimore). 2021;100(24):e26343.
  3. Sengillo JD, Kunkler AL, Medert C, Fowler B, Shoji M, Pirakitikulr N, et al. UV-Photokeratitis Associated with Germicidal Lamps Purchased during the COVID-19 Pandemic. Ocul Immunol Inflamm [Internet]. 2021;29(1):76–80. Available from: https://doi.org/10.1080/09273948.2020.1834587
  4. Brahim Salem Joumany, Dahi S, Khamaily M, Tarib I, Laaribi N, Reda K, et al. Case report : Photokératoconjonctivite par coup d′arc. Pan African Med Journal. 2020;36(42):1–4.
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