El tiempo que pasan nuestros hijos frente a las pantallas siempre ha sido una preocupación y ahora que la situación de confinamiento a nivel mundial hizo que cambiaran muchas dinámicas en nuestros hogares, los pasan horas y horas frente a las pantallas de computadores, móviles y tablets, porque tienen clases virtuales diarias o por simple entretenimiento. Del mismo modo  realizan actividades y quehaceres en espacios limitados, permanecen muchas horas encerrados o acostados en sus cuartos.

Todo este tiempo frente a las pantallas podría causar problemas a los ojos y la visión de nuestros niños quienes podrían sufrir el síndrome visual informativo (SVI), que es una condición causada por el estrés visual que provoca el pasar mucho tiempo frente a una pantalla. Entre los síntomas se incluyen visión borrosa, ojos cansados, resequedad, dolor de cabeza y fatiga. Otros síntomas no visuales del SVI incluyen dolor de cuello, espalda y hombros.

Se debe poner especial atención a los niños cuando usan pantallas por los siguientes factores:

• Estatura y posición: en especial cuando se trata de computadores, debemos tener en cuenta que los niños son más pequeños. Si el dispositivo es para adultos, por ejemplo cuando nuestro hijo se sienta en nuestro escritorio, su posición frente a la pantalla  puede no ser correcta. De pronto los pies no le llegan al suelo, el ángulo de visión hacia la pantalla no es el correcto (15 grados hacia abajo) y tampoco es apropiada la posición de sus brazos y de sus manos sobre el teclado.

• No son conscientes de las molestias físicas: los niños, pueden pasar horas con un pasatiempo, sin establecer relaciones entre los síntomas que sufren y el desarrollo de esa actividad. Como las formas de entretenimiento actuales están ligadas al uso de pantallas, no es raro que cada vez se detecten más casos de síndrome  visual informático entre los niños.

• Pasan por alto los problemas: los niños son mucho muy adaptables y tienden a ignorar los problemas. Un exceso de luminosidad en la pantalla, por ejemplo, lo puede asumir como algo normal y seguiría viendo la Tablet, por ejemplo, aunque le estuviese resultando incómodo.

 

 

• Estar demasiado tiempo frente a una pantalla también puede: hacer que tenga mayor exposición a la , esto hace que sea más difícil para tu hijo dormir en la noche, Además, aumenta el riesgo de que desarrolle problemas de atención, ansiedad, depresión y obesidad.

 

 

MIOPÍA
Pasar muchas horas frente a las pantallas es un factor de riesgo para el aumento de la miopía (problema visual en el que vemos claramente de cerca, pero tenemos una visión borrosa de lejos). 

El mayor uso de computadoras y dispositivos digitales por parte de los niños ha coincidido con el crecimiento significativo de la miopía en las últimas décadas. Hay mucha evidencia de que el uso prolongado de la visión a corta distancia con luz artificial agrava la cantidad de miopía en niños con predisposición genética y pueden llegar a desarrollar a futuro miopías muy altas, que terminen en un desprendimiento de retina, glaucoma o cataratas entre otros. Una de las recomendaciones es alternar con actividades de visión lejana al aire libre con luz natural y visitar tu profesional de la visión para que le haga una revisión.

• Controlar los niveles de brillo y luminosidad de la pantalla, así como la iluminación de la habitación. Se debe evitar utilizar aparatos con fuente de luz propia en ambientes oscuros, ya que el contraste lumínico hace que la luz sea más agresiva para los ojos.

• Según la edad limitar el uso de pantallas y establecer periodos de descanso cuando se hace uso de ellas. La regla 20/20/20 consiste en dejar de mirar cualquier pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos y centrar la mirada en cualquier punto que esté a 20 pies (poco más de 6 metros) de distancia para descansar los ojos.

• Asegurarnos de que la postura en el escritorio es la correcta. La pantalla, el teclado, la silla y la mesa deben estar adaptados a la estatura del niño: los pies deben tocar el suelo (se pueden usar reposapiés o sillas regulables), el ángulo de los brazos con respecto a la mesa debe ser de 90 grados y la pantalla debe estar situada a 50-60 cm y tener un tamaño apropiado (las pantallas pequeñas requieren mayor esfuerzo visual).

• Visita el profesional de lavisión: realizar controles visuales periódicos ayuda a diagnosticar y corregir los problemas de forma temprana y además permite proteger al niño de la de la luz azul y del SVI.

REFERENCIAS

– https://www.tupediatraonline.com/consultas-frecuentes/2017/03/27/sindrome-visual-informatico-en-ninos-como-afectan-las-pantallas-a-la-salud-ocular-de-nuestros-hijos/

–  https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000355.htm

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