CONSEJOS IMPORTANTES PARA MEJORAR LA SALUD VISUAL Y CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES

Jimmy Fernando Reyes D. OD – MSc
Docente Universidad de La Salle
Editor del Área de Lentes Oftálmicos

Es importante que los profesionales de la salud visual rescaten la recomendación que deben hacer a todo paciente adaptado con lentes de contacto, y es que siempre debe contar con un par de lentes oftálmicos con fórmula actualizada y en perfectas condiciones que, aunque no se usen de manera permanente, deben cumplir con los requisitos necesarios de medidas y ajustes para una óptima calidad visual. En la selección de esas monturas no se debe pasar por alto la distancia mecánica, la distancia al vértice, los ángulos (panorámico y pantoscópico), así como el ajuste de las plaquetas y terminales; adicionalmente, los lentes deben contar con una curva base y espesores centrales apropiados de acuerdo con el material y la distancia naso pupilar y la altura focal tienen que ser precisas. Los principios de la mecánica oftálmica siempre se deben tener en cuenta, para así garantizar una adaptación perfecta a las necesidades ópticas, visuales y ocupacionales del paciente.

Otra recomendación que no se debe pasar por alto, es explicar e informar a los pacientes que debido al incremento del uso de los dispositivos electrónicos y el constante trabajo o realización de actividades bajo condiciones de generadores de luz artificial (tubos de luz fluorescente o LED de luz blanca o fría), aunque estén corregidos visualmente de manera adecuada, que su fórmula esté actualizada o incluso que sean emétropes y estén utilizando en sus lentes filtros protectores como el antirreflejo o los bloqueadores de longitudes de onda corta (luz azul), deben realizar pausas activas tanto a nivel ocular como sistémico general, para lograr así una excelente calidad visual acompañada de la disminución de la fatiga tanto física como mental. Hay que recalcar que la concentración frente a dichos dispositivos disminuye la frecuencia de parpadeo y eso afecta la calidad de la lágrima.

Por último y no menos importante, es recomendar a los usuarios de anteojos, la higiene adecuada de todas las ayudas ópticas usadas, en el caso de las monturas y lentes oftálmicos, los protocolos indican que se deben limpiar de manera diaria e incluso varias veces al día si es necesario. En el mercado existen gran cantidad de líquidos para hacerlo, algunos diseñados para no afectar o dañar los tratamientos adicionados al lente (libres de alcohol), pero definitivamente la mejor opción, al igual que la prevención y las indicaciones manejadas en la pandemia, es agua y jabón, quedan perfectos. El uso de paños adecuados (como la microfibra) protege los lentes y evita que se deterioren rápidamente, no hay que olvidar advertir al usuario, que la limpieza con prendas de vestir (camisas, blusas, sacos, corbatas, etc.) raya los lentes o afecta tratamientos como por ejemplo el antirreflejo. Tomarse unos minutos con el paciente para hacer estas recomendaciones que no sobran, logra que la persona vea la importancia de su salud ocular, que entienda el cuidado de sus ojos y los elementos ópticos de ayuda visual y adicionalmente se consigue la fidelización del cliente.

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